La Torre de Hércules destaca como el monumento de de A Coruña más visitado y conocido.
Antiguo faro romano construido probablemente a finales del siglo I, hoy en día presenta un elegante
aspecto en estilo neoclásico, consecuencia de la rehabilitación que en 1791 realizaron E. Giannini,
arquitecto que trazó los planos, y J. Elejalde, ingeniero. La Torre de Hércules fue
declarada Bien de Interés Turístico en 1931. En 2009, el reconocimiento se hizo internacional: ese
año, la Unesco la incluyó en su lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad. Las
inmediaciones de la torre conforman un espacio de gran belleza natural, con las aguas del océano
asediando la costa por ambos lados y un viento atlántico que la golpea sin piedad, además de ser el
escenario de un parque escultórico que alberga obras de importantes artistas, desde una Rosa de
los Vientos concebida casi como plaza abierta que se asoma al mar, hasta una curiosa estatua de
Breogán, el mítico rey celta al que algunas leyendas hacen responsable de la construcción original
de la Torre.
El Paseo marítimo ofrece la oportunidad de conocer A Coruña a través de
una experiencia única. Si sus más de 13 kilómetros lo convierten en el paseo marítimo urbano más
largo de Europa, lo esmerado de su diseño y el extraordinario entorno natural por el que transcurre
hacen de él uno de los más hermosos del mundo. Al visitante que llega por vez primera a la ciudad,
el Paseo marítimo le brinda la posibilidad de ir conociendo la mayoría de los emblemas de la
urbe herculina tal como van apareciendo en su caminar: el castillo de San Antón, la Torre de
Hércules, el Aquarium, la Domus, el arenal del Orzán, el estadio de Riazor, el obelisco Millenium o
el futurista ascensor panorámico del Monte de San Pedro son algunos de los atractivos de una ciudad
que vive volcada al mar. El Paseo marítimo puede recorrerse a pie, en bicicleta, en coche o
en tranvía.
En pleno corazón de la Ciudad Vieja se halla la iglesia de Santa María del
Campo. Consagrada colegiata en 1441 por el arzobispo Lope de Mendoza, es un templo de origen
románico con interesantes presagios góticos. La iglesia, en todo caso, experimentó notables
reformas a lo largo de los siglos. Su aspecto actual presenta tres naves cubiertas con bóvedas de
cañón y un ábside semicircular. La fachada principal cuenta con un pequeño rosetón y en ella
destaca el hermoso tímpano: muestra la Adoración de los Magos y se acompaña de una arquivolta con
las esculturas de Cristo y varios de los apóstoles, formando un conjunto que recuerda al Pórtico de
la Gloria. A la ciudad herculina se la conoce con diferentes sobrenombres. Uno de los más
bellos, sin duda, es el de Ciudad de Cristal. La denominación tiene su origen en el barrio
de la Marina, donde un espectacular conjunto de galerías embellecen la fachada posterior de
decenas de edificios históricos. Estas galerías, elemento típico de la arquitectura de las Rías
Altas gallegas, se empezaron a construir en
Coruña
entre finales del XVIII y principios del XIX. Las galerías responden a una funcionalidad práctica,
además del rol estético desempeñado: protegen los balcones del viento y la brisa marina, permiten
la entrada de la luz solar durante los meses de invierno y actúan como reguladores térmicos en
verano. Las galerías representan, por decirlo en pocas palabras, una síntesis sublime de
carpintería blanca y vidrio. Sin embargo, el ojo atento no debe perder la oportunidad de admirar
los balcones de hierro que existen en todo el ámbito de la Marina: presentan una gran variedad de
estilos, según la fundición o forja recibida.
La Domus se inauguró en 1995 y desde el primer día se convirtió en uno de
los grandes atractivos de
A Coruña.
Algo especial debe tener esta Casa del Hombre para que, siendo como es un museo científico,
haya tenido semejante éxito y provoque el entusiasmo de grandes y pequeños. Lo cierto es que la
Domus se concibió como un gran centro interactivo en el que sus visitantes pudiesen aprender a
conocerse sin dejar de pasárselo bien. Y vaya si ha conseguido su propósito. El museo dispone de
1.500 metros cuadrados de superficie para las distintas exposiciones y ofrece cerca de 200 módulos
interactivos para conocer disfrutando. Cuenta, entre otras, con secciones dedicadas a la genética,
al sistema motor, al corazón o a los sentidos.
La Casa de las Ciencias fue el primero de los
museos
científicos creados en A Coruña. Tiene su sede en un antiguo palacete, bellamente rehabilitado, en
el parque de Santa Margarita. El edificio, además de las cuatro plantas para exposiciones, cuenta
con un planetario. Como en el caso de la Domus, la Casa de las Ciencias es un museo que busca la
participación del usuario, aunando diversión y conocimiento. Sin duda, una visita obligada en
nuestro viaje a Coruña.
El Monte de San Pedro se convirtió en la década de los años treinta y
cuarenta del pasado siglo en el baluarte defensivo de la costa coruñesa. Después la zona cayó en un
terrible estado de abandono. Finalmente, el monte se adecentó y, aprovechando el magnífico entorno,
las autoridades decidieron hacer de él uno de los mejores parques de A Coruña. Cuenta con 80.000
metros cuadrados de espacio, zona de juegos infantiles, merenderos y barbacoas. Pero nada de eso
puede compararse con los dos inmensos cañones Vickers de 381 mm que todavía apuntan al Atlántico.
Los cañones, con una longitud que supera los 17 metros, eran capaces de disparar proyectiles
enormes (de una tonelada de peso) a distancias que superaban los 40 kilómetros. Fueron construidos
en Inglaterra, adquiridos por el Estado en 1929 y penosamente trasladados a Coruña, donde al fin se
acabaron de montar en 1933. Otro de los atractivos del monte de San Pedro es el ascensor panorámico
que lo conecta con el Paseo marítimo. El ascensor, con un diseño rompedor y futurista, tiene forma
de esfera metálica. Supera el desnivel de una pared de rocas de 63 metros de altura y posibilita
maravillosas vista sobre la sublime ensenada del Orzán. |